Con un fragmento de la cita célebre de Alexander Graham Bell quiero dar a conocer este blog. Para mi es una frase muy especial, con ella conseguí alcanzar una de mis metas: embarcarme hacia el segundo ciclo de Educación Infantil.
Dejé atrás, nada más y nada menos que, 16 años de andadura en Escuelas Infantiles.
Ese maravilloso mundo donde el contacto con los niños es piel con piel, donde apenas existen las palabras y los gestos lo dicen todo.
Un mundo donde lo esencial son los niños y las niñas, donde las necesidades y prioridades de los adultos quedan en un segundo plano.
En definitiva, un mundo maravilloso que hace que conectes con la esencia de cada ser, incluso con la tuya propia y te hace sentir tan niño, que a veces te olvidas que ya eres un adulto.
Conmigo traigo, a este nuevo camino, mucho cariño de todas las personas que me han ayudado a formarme como profesional, también mi esencia, mis ganas de hacer y de seguir aprendiendo.
Indudablemente voy a echar mucho de menos mis orígenes pero jamás voy a olvidar todo lo que he vivido y aprendido en "Mis queridas Escuelas Infantiles".
Yoli
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